Llegué a metas imposibles por recomendación de Ángela, es mi profe de pilates y suele dar muy buenos consejos…😜
Asistí a mi primer entrenamiento con un poco de miedo ya que tengo el ligamento cruzado roto desde hace un tiempo. Pero me enganché rapidamente, los entrenamientos son supervisados, siempre diferentes, al aire libre y los resultados se notan con rapidez, aunque las agujetas siempre están presentes😬😜
Las salidas de los sábados por el monte son un regalo a los sentidos, disfrutar de la naturaleza en buena compañía, bajo la supervisión de un buen profesional que vive y siente lo que hace es muy enriquecedor y positivo tanto físicamente como emocionalmente. Un gran descubrimiento poder practicar este deporte. Gracias Pedro por despertar esta «cabritiña» que llevo dentro.