Ferran Morató

¿Crees en las coincidencias?
Yo, antes no creía. Pensaba que todo era causa-efecto. Que si caía una hoja era porque algo la había cortado del árbol. Pues bien, cuando llegué a Galicia me di cuenta de que si existen las coincidencias.

Fue una coincidencia que yo fuera a una carrera solamente a animar. Y pudiera conocer, al menos de vista a algunos corredores. Fue una coincidencia que volviera al año siguiente a lo mismo. Y que Pedro también volviera. Fue una coincidencia que estuviéramos en la zona de avituallamiento justo en el momento preciso. Fue una coincidencia que habláramos un rato. La verdad siempre he dudado si lo que le dije fue un acierto, o una putada. Fue una coincidencia que volviéramos a vernos en un Trail. Lo que no fue coincidencia fue la frase que me dijo.

Y justo por esa frase, es mi entrenador hoy. Con esa frase consiguió sacarme el miedo para realizar una cosa que tendría que haber hecho mucho tiempo atrás, pero que el miedo, la falta de valentía y la poca confianza en mí no me dejaban. Pasaron dos años para que diera fruto esa frase, pero lo conseguí gracias a esa idea que me dio.

¿Por qué es mi entrenador? Si buscas a alguien que te quite el trabajo que debes hacer tú para triunfar, si quieres una persona que no te deje equivocarte, si quieres un tío que este encima de ti, que te lleve en bandeja y que te lo dé todo mascado, Pedro no es tu tipo de entrenador. Pero si te gusta vivir intensamente, si eres de los que valora el esfuerzo realizado, si buscas alguien capaz de motivarte para que lo hagas por tus propios medios, si quieres quedarte con la satisfacción de que has hecho el trabajo duro tú, entonces solo pruébalo. No cuesta más que un gimnasio. Pruébalo y ya verás….

De momento seguirá siendo mi entrenador.

¡Y te dejo, que me toca entrenito duro y divertido!