Cuando enfermé mi cerebro dejó de dar órdenes a mis extremidades, tenía hemiparesia y con ella problemas de equilibrio, coordinación y apenas fuerza. Pensé que jamás iba a correr, ¿cómo iba a hacerlo si apenas podía caminar?
Después del tratamiento mejoré considerablemente nunca dejando de lado el deporte. Practiqué yoga, hipopresivos, natación… Fueron de gran ayuda pero los problemas de fuerza, coordinación y equilibrio persistían.
En Febrero del 2018 decidí apuntarme a tu grupo de entreno y el balance no puede ser más positivo. Entrenando 2 días por semana mejoré notablemente mi fuerza y resistencia muscular, mejoré mi equilibrio, la estabilidad, la agilidad y la coordinación.
Se me hace muy difícil describir lo que siento pero cada clase tuya es un chute de autoestima. Difícil que imagines la satisfacción y orgullo personal de superación que siento cuando corro sin ayuda por esas rutas preciosas de montaña por las que nos llevas. Acudir al grupo de entreno se ha convertido para mi en una forma de bienestar físico (los cambios son visibles), emocional y relacional (es un grupo majísimo) que no pienso abandonar.
Gracias Pedro por tu profesionalidad, por implicarte tanto, por tener tanta paciencia, por tu apoyo psicológico y por querer tanto tu profesión.