Inevitablemente, todos los años hay metas, sueños y objetivos que deseamos ver cumplidos en el año nuevo. Algunos propósitos los estamos arrastrando año tras año porque durante las 168 horas que tiene cada semana poco o nada hacemos con el fin de alcanzarlos. Existen posibilidades infinitas para los propósitos, entre ellas: estar en buena forma física, dejar de consumir productos que dañan la salud, estar más tiempo con familia y amigos, mejorar la situación económica, aprender nuevas habilidades o conocer culturas distintas.
Si eres como la gran mayoría, según se acerca febrero, se te va pasando la fiebre hasta que todo vuelve a la normalidad. Por ejemplo, al notar que la chicha sigue en el mismo sitio, que sigues teniendo ganas de fumar o que eres incapaz de ahorrar, te das cuenta de que los objetivos no se cumplen solos…
«Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.»
Albert Einstein
El punto de partida en el que te encuentras ahora y que deseas modificar no fue creado en un día. Seguramente hubo un día en el que tus depósitos de grasa estaban más vacíos, tus pulmones más sanos y tu monedero más lleno. Durante varias semanas, meses y años tuviste comportamientos que te llevaron a este estado indeseado que ahora deseas cambiar. Si apenas te motivas por el éxtasis de año nuevo y sigues haciendo lo de siempre, pensando que en dos semanas todo cambiará como por arte de magia, nunca tendrás los resultados esperados.
¡Tu mejor proyecto eres tú!
Todo lleva su tiempo, la resiliencia, la constancia y la disciplina son cualidades indispensables cuando se afronta un cambio. Posiblemente vas a estar algún tiempo en el dique seco, valorando una y otra vez si merece la pena seguir adelante. Para recoger frutos debes haber esparcido semillas, las cosas no suceden porque si. Es importante redirigir el rumbo para alcanzar tus metas, la mejor semilla que tienes son ¡tus hábitos!
«O palleiro non se fai sen palla.»
Refraneiro Galego
Todo viene en packs, sé que esto no es novedad para ti. Haces deporte, tienes energía, comes sano, estás en forma, estás de buen humor, descansas bien y gozas de buena salud, entonces tienes ganas de hacer deporte, tienes energía,… Por desgracia los hábitos nocivos también vienen en packs, con la desventaja añadida de que son más fáciles de implementar porque producen una gratificación instantánea. No haces deporte, no tienes energía, comes porquerías, estás en baja forma, te intoxicas, andas de mal humor y la rueda se repite. En mayor o menor medida seguro que ya has vivido cualquiera de estas dos situaciones.
¡Mejora tu pack!
Aún hay luz al fondo del túnel. Varias entradas en Internet nos dicen que para establecer un hábito son necesarios por lo menos 21 días. En este estudio en el que observaron el comportamiento de 96 voluntarios se ve en los resultados que el hábito de correr 15 minutos diarios puede adquirirse al cabo de 66 días de acciones reiteradas. Como apunte, los otros dos hábitos del estudio, beber jugo y comer fruta, fueron adquiridos en menos tiempo.
«No hay viento favorable para el que no sabe a qué puerto se dirige.»
Séneca
Imagina por un momento que tus propósitos para 2018 son: perder 8kg de peso, dejar de fumar y ahorrar 2000€. Después de unas copas, la resaca y el paso de los días te das cuenta de que estos propósitos están condenados al fracaso, simplemente porque no dependen de ti. Pero lo que sí depende de ti es desarrollar hábitos que te acerquen a esos propósitos. Por ejemplo, dejar de comer bollería, comer una pieza de fruta que te gusta cuando tengas ganas de fumar y apartar automáticamente 200€ a una cuenta ahorro cada vez que percibas tu salario. Si te gusta salir de fiesta, tengo un ejemplo más simple para ti: practicar un deporte que te guste todos los martes, jueves, sábados y domingos. Estarás en forma, fumarás menos y gastarás menos dinero ¿Porqué? Te pones en forma porque haces ejercicio físico de manera sistemática, no fumas (o fumas menos) porque apenas te expones a escenarios que te incitan a hacerlo, por lo tanto te ahorras los gastos en tabaco y bebidas.
¡Crea alianzas!
Como bien te has dado cuenta los hábitos son de lejos mucho más poderosos que los objetivos. Deben ser incorporados a tu rutina diaria, definiendo de manera clara en que días y a que hora los vas a implementar, como recordatorio puedes utilizar el calendario de tu teléfono. También tiene buenos resultados compartir estos hábitos con alguien más (pareja, familia, amigos), tanto si quieres que te acompañen, como si apenas quieres que sean partícipes de tu constancia. De este modo no estarás solo, al obligarte a rendir cuentas a alguien, te será más difícil abandonar ese buen hábito y tendrás compañía en tu metamorfosis 😉
Los hábitos producen cambios inesperados y sorprendentes. Puede que no pierdas los 8kg, ni dejes de fumar totalmente o que no llegues a los 2000€ de ahorro anual, pero seguro que tus propósitos para el 2019 estarán en un escalón superior.